Ante un conflicto de este tipo, el primer respondiente, en coordinación con la SSC, mantendrá el control de la situación a través de tres anillos de seguridad
La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros encabezó la firma del “Protocolo de Actuación Policial para Intentos de Linchamiento del Estado de Tlaxcala”, signada con presidentas y presidentes de los 60 municipios, el cual tiene como objetivo prevenir, reaccionar y atender de manera oportuna este tipo de situaciones para garantizar la seguridad y la paz social.
El documento establece las acciones que deberán llevar a cabo la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), las Direcciones de Seguridad Pública Municipal y la Secretaría de Gobierno (Segob), en el ámbito de sus atribuciones legales y de manera coordinada.
Durante el acto protocolario realizado en el Salón Tlaxcala del Recinto Ferial, la mandataria estatal señaló que su gobierno tiene el compromiso irrestricto de velar por la seguridad de toda la población tlaxcalteca y, para ello, es de vital importancia el trabajo coordinado entre los tres órdenes de gobierno.
“Por eso hoy este Protocolo es importante, porque existía un Protocolo, pero muchas veces los tiempos que marcaba no nos ayudaban porque si nosotros tenemos la información dos horas o tres horas después de que empezó el problema, es muy difícil que podamos ayudarles, es indispensable que ustedes nos ayuden en todo ello”, subrayó.
Del mismo modo, el secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, explicó que para atender los aspectos de seguridad es necesario mantener la comunicación con los 60 ayuntamientos para “atender las demandas de los ciudadanos, recobrar su confianza en las autoridades y evitar que se presenten este tipo de actos, de intentos, de tentativas de hacer justicia por su propia mano”.
A su vez, el secretario de Seguridad Ciudadana, Ramón Celaya Gamboa reveló que durante el año 2022 se registró un incremento en los intentos de linchamientos en los municipios de Chiautempan, Mazatecochco, San Pablo del Monte, Zacatelco, Zacualpan, Ixtacuixtla, Tlaxcala, Huamantla, Xicohtzinco, Tlaltelulco, Xiloxoxtla, Teolocholco, Huactzinco, Tepetitla, Tequexquitla y Nopalucan.
Enfatizó que “es necesario impedir estos actos a fin de que no desafíen al sistema de impartición de justicia, ya que estas conductas pueden constituir delitos penales”.
De acuerdo con lo estipulado en el Protocolo, en caso de que sea una autoridad municipal la primera que tenga conocimiento de un intento de linchamiento, esta tendrá que actuar e informar en todo momento a la SSC, quien hará lo propio con el titular de la Segob respecto a las acciones que se lleven a cabo para la atención y seguimiento del incidente.
Asimismo, deberá hacer de conocimiento a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para verificar la actuación policial; el primer respondiente tomará las medidas necesarias para su propia seguridad, sin que ello implique dejar de cumplir con sus obligaciones legales, siempre y cuando las circunstancias se lo permitan, además deberá solicitar el apoyo de personal médico.
Una vez que la SSC tenga conocimiento del suceso y cuente con la información de la situación que prevalece en el lugar de los hechos, de manera coordinada con el primer respondiente deberá mantener el control mediante la conformación de tres anillos de seguridad.
En el primer anillo participará el primer respondiente y policías de la SSC, deberán colocarse a una distancia de 15 a 20 metros de donde se encuentre la multitud, se designará a un negociador que se encargará de disuadir a las personas de cometer el linchamiento y para que entreguen a la o las personas retenidas.
Si se llega a un acuerdo con los pobladores, las autoridades realizarán los procedimientos jurídico-administrativos correspondientes para que los detenidos sean puestos a disposición.
El segundo anillo estará conformado por personal con equipo antimotín, quienes se encargarán de extraer a la o las personas retenidas cuando por algún motivo no llegue a un acuerdo con la multitud y este en peligro la integridad de la persona retenida.
Mientras que el tercer anillo se integrará con un mayor número de policías, quienes podrán hacer uso de fuerza letal solo en caso de existir agresiones letales y la resistencia sea real, actual o inminente; en caso de realizar la detención de una o varias personas, deberán ponerlas a disposición de las autoridades de manera inmediata y siguiendo el procedimiento jurídico-administrativo; los elementos que se ubiquen en el primer y segundo anillo de seguridad deberán replegarse pero mantenerse pendiente en caso de requerir su apoyo.
En caso de que los policías se percaten de que la multitud consumo un linchamiento, deberán acordonar el área y solicitar la presencia de las autoridades competentes.
Cabe destacar que los policías que intervengan en este tipo de conflictos deberán contar con el equipo táctico necesario para proteger su integridad física y garantizar su seguridad.