Tlaxco un pintoresco y atractivo destino en el norte de Tlaxcala. Su nombre, proveniente del náhuatl «Tlachco», evoca los antiguos «juegos de pelota» que alguna vez resonaron en sus calles adoquinadas.
Los visitantes descubrirán una colección de tesoros artesanales, desde los exquisitos quesos hasta la madera trabajada con maestría. Sin embargo, el pulque, una bebida con connotaciones divinas, también encuentra su lugar en este escenario.
Su herencia arquitectónica, incluye la Parroquia de San Agustín, una joya del siglo XVII (1600 d.C), y la simbólica Capilla del Santo Calvario. El 28 de agosto, el pueblo cobra vida en una festividad en honor a San Agustín, donde danzas tradicionales como los «negritos», acompañadas unicamente por el sonido del violín, transportando a los asistentes a otra época.
Para los amantes de la naturaleza y la aventura, El Peñón del Rosario se alza como un desafío a conquistar. Con una altitud de 3440 metros, es la segunda cumbre más alta de la Sierra de Tlaxco, ofreciendo vistas panorámicas y una sensación de logro para aquellos que lo enfrentan.
Tlaxco no sólo es un deleite para los sentidos, sino también una ventana a la autenticidad cultural de Tlaxcala. Su gastronomía, artesanías y arraigadas costumbres reflejan la esencia de la región.
