En la Opinión de: Paco Memo Medina
En Chiautempan, la presencia del Clan de los Jiménez se ha convertido en un símbolo de corrupción y manipulación. La candidatura de Blanca Estela Angulo Meneses, lejos de representar un cambio o una nueva esperanza para la localidad, parece ser solo otra pieza en el tablero de ajedrez manejado por Juan Carlos Jiménez y sus aliados.
Es alarmante que posiciones clave como la Dirección de Obras Públicas, Servicios Municipales y la Tesorería estén siendo negociadas como fichas de cambio para garantizar el apoyo político necesario que perpetúe a este clan en el poder. Esta práctica no solo socava los principios de una administración transparente y justa, sino que corrompe la esencia misma de la democracia municipal.
El caso de Andrés Palacios, quien usa su horario laboral y recursos del municipio para apoyar la campaña de Angulo a través de redes sociales, es un claro ejemplo de cómo se están desviando los recursos públicos para fines partidistas. Esta situación se agrava con la participación de otros funcionarios como Lupita Corona y Juan Domingo Fernández, quienes parecen estar más interesados en fortalecer su red de influencias que en servir a la comunidad.
La intimidación y las amenazas, herramientas predilectas de este grupo, son una clara violación de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos. Es esencial que la población de Chiautempan reconozca que el poder municipal no puede ni debe ser un instrumento de coacción y represión.
Es momento de que los ciudadanos de Chiautempan evalúen críticamente la trayectoria y las acciones de estos candidatos. La necesidad de líderes íntegros, transparentes y comprometidos con el progreso real es más crucial que nunca. No podemos permitir que el futuro de nuestra comunidad se vea empañado por intereses particulares y corruptos.
Por el bien de Chiautempan, es fundamental levantar la voz, participar activamente en los procesos políticos y asegurarnos de que nuestros votos contribuyan a un cambio verdadero y positivo. No más corrupción, no más manipulación. Es hora de abrir los ojos y actuar por el futuro que nuestra comunidad merece. Por un Chiautempan limpio y justo, ¡ni un voto a la corrupción!
Este 2024, que nuestra decisión en las urnas sea un reflejo de nuestra esperanza en una gobernanza digna y efectiva. La historia de Chiautempan está en nuestras manos.