- Promesas sin resultados tangibles tras un año de administración
A un año de asumir la presidencia del Poder Judicial de Tlaxcala, Anel Bañuelos Meneses aseguró que su gestión ha fortalecido la impartición de justicia en el estado. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, pues hasta el momento no se han reflejado mejoras sustanciales en la atención a los justiciables ni en la eficiencia del sistema judicial.
Durante un acto protocolario en Ciudad Judicial, Bañuelos destacó la creación de nuevos juzgados y la reorganización de los ya existentes como parte de los supuestos avances. No obstante, diversas voces dentro del sector jurídico y la sociedad civil cuestionan la falta de impacto real en la reducción de tiempos de resolución de casos y en la mejora de la atención a los ciudadanos.
A pesar del discurso optimista de la magistrada presidenta, trabajadores del Poder Judicial han expresado su descontento ante la falta de condiciones adecuadas para desempeñar su labor, la persistencia de problemas administrativos y la falta de acciones concretas para mejorar la transparencia y acceso a la justicia.
Especialistas en derecho han señalado que la gestión de Bañuelos ha estado marcada más por eventos simbólicos y discursos institucionales que por resultados concretos. Además, persiste la percepción de que los cambios anunciados no han significado una transformación real en beneficio de los justiciables, quienes continúan enfrentando largos procesos y una atención deficiente en algunos juzgados.
Mientras la magistrada se compromete a “superar las metas” en los próximos años, la realidad es que su primer año de gestión deja más dudas que certezas sobre el verdadero fortalecimiento del Poder Judicial de Tlaxcala.