En medio de una región que frecuentemente encabeza los listados de inseguridad, Tlaxcala destaca como un estado que no solo resiste, sino que avanza en la construcción de paz. Según el más reciente informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), presentado durante la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, Tlaxcala se colocó en el top cinco de los estados con menos homicidios en el país, un logro que no pasa desapercibido para quienes apuestan por un México más seguro.
Los Números Hablan: Tlaxcala, Entre los Estados Más Seguros
Durante los primeros dos meses del año, Tlaxcala registró solo 21 homicidios dolosos, cifra que lo posiciona en el quinto lugar nacional en menor incidencia de este delito. Solo es superado por Yucatán (4 casos), Baja California Sur (6), Durango (8) y Coahuila (14). Este dato cobra aún más relevancia si se toma en cuenta que Tlaxcala está rodeado por entidades que presentan altos niveles de violencia, como Puebla, Estado de México y Morelos.
En contraste, estados como Guanajuato (713 homicidios), Baja California (340) y Estado de México (297), concentran el 53% de los homicidios dolosos del país en el mismo periodo. La diferencia es clara, y en el caso de Tlaxcala, la estabilidad no parece un golpe de suerte, sino resultado de una estrategia que ha sido reconocida a nivel federal.
La Estrategia de Lorena Cuéllar: Atender las Causas, No Solo los Efectos
Desde el inicio de su administración, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros ha apostado por un enfoque que prioriza la atención a las causas estructurales de la violencia. La Estrategia de Atención a las Causas de las Violencias, impulsada en coordinación con el gobierno federal, ha sido clave. Esta política busca garantizar el acceso a derechos fundamentales como la educación, la salud y el empleo, en particular a mujeres y jóvenes, sectores tradicionalmente vulnerables y blanco de reclutamiento por parte de grupos criminales.
Además, las Mesas Estatales de Construcción de Paz han permitido una coordinación diaria entre autoridades municipales, estatales y federales. Esto ha fortalecido la capacidad de respuesta ante posibles amenazas y ha consolidado una red de protección regional que incluye convenios de colaboración con estados vecinos, como Puebla y Oaxaca.
Un estado blindado… y con reto de percepción
A pesar de las cifras favorables, la percepción de seguridad entre la población tlaxcalteca sigue siendo un desafío. Encuestas como la ENSU (Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana) muestran una ligera mejoría en cómo los ciudadanos perciben la seguridad, pero todavía persiste cierta desconfianza, reflejo del clima de violencia que se vive en otras partes del país y que inevitablemente genera inquietud.
Aquí es donde la comunicación gubernamental juega un papel clave para fortalecer la confianza ciudadana. Difundir de manera clara, constante y oportuna los resultados positivos de estas políticas no es solo una tarea institucional, sino una herramienta poderosa para cerrar la brecha entre percepción y realidad. La gente necesita saber que su estado es seguro y entender por qué lo es.
Tlaxcala, un caso que vale la pena reconocer
Que Tlaxcala aparezca hoy en la conversación nacional como uno de los estados más seguros de México es reflejo del trabajo que se ha venido haciendo desde el gobierno estatal y los municipios. La gobernadora Lorena Cuéllar ha mostrado que es posible atacar la raíz del problema, construir entornos seguros y mantener a raya a la delincuencia organizada, aún en un contexto regional complicado.
Y aunque a algunos les cueste reconocer que Tlaxcala avanza, los números no mienten. Este pequeño gran estado sigue dando pasos firmes en la construcción de una paz duradera, un camino que, aunque no es sencillo, deja claro que la seguridad es tarea de todos, gobierno y sociedad, de la mano.