Con el respaldo del Gobierno Municipal y el SMDIF de Huamantla, la Red de Padres Conscientes presentó una charla sobre educación emocional que convocó a madres y padres a reflexionar sobre su rol en la crianza.
El Gobierno Municipal de Huamantla, a través del Sistema Municipal DIF, llevó a cabo una charla dedicada a sensibilizar a los padres para una mejor educación emocional de sus hijos. Bajo el título “Experiencias desbordadas de los padres hacia los hijos, ¿éxito o presión?, cuando el amor se disfraza de exigencia”, el Dr. Alejandro Di Grazia Rao compartió sus valiosos conocimientos.
Esta conferencia se enmarca dentro del programa Red de Padres Conscientes, el cual busca fomentar una crianza más saludable, comprensiva y emocionalmente equilibrada. Su enfoque se basa en el respeto hacia los procesos individuales de los niños, invitando a los adultos a replantear sus expectativas sobre el éxito.
Durante la conferencia, los asistentes —principalmente madres y padres de familia de Huamantla— reflexionaron sobre los retos de la crianza moderna. Se destacó la importancia de evitar la presión excesiva y de acompañar a los hijos sin imponerles cargas emocionales. El Dr. Di Grazia Rao subrayó que las exigencias mal canalizadas pueden afectar el bienestar emocional de los menores.
La participación activa de los asistentes reflejó el interés de la comunidad por mejorar sus vínculos familiares. Se discutieron prácticas esenciales como la escucha empática, el respeto mutuo y la libertad emocional. La charla concluyó con la idea de que criar con amor también implica aprender a soltar, permitiendo a los hijos ser auténticos y felices.
Gracias a este tipo de acciones, el Gobierno Municipal de Huamantla, encabezado por Salvador Santos Cedillo, en coordinación con el SMDIF, dirigido por la Presidenta Honorífica Rocío Hernández Castillo, refuerza su compromiso con el bienestar emocional de la niñez y juventud huamantleca.
El programa Red de Padres Conscientes organiza mensualmente encuentros que ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias entre padres y adolescentes. Estos espacios fortalecen el tejido social mediante el aprendizaje colectivo y el apoyo mutuo, con el propósito de construir una comunidad más comprensiva y emocionalmente sana.