Senadora Ana Lilia Rivera e “Hijos del Maíz” celebran 12 años de defensa contra transgénicos

Desde Tehuacán, Puebla, la senadora Ana Lilia Rivera y la colectividad Hijos del Maíz celebraron la vigencia de la medida legal que impide la siembra comercial de maíz transgénico en México, respaldada ahora por una reforma constitucional.

La senadora Ana Lilia Rivera Rivera se unió a la colectividad Hijos del Maíz para conmemorar los 12 años de la demanda colectiva que ha impedido la autorización de permisos comerciales para la siembra de transgénicos en México, una lucha respaldada por campesinos, científicos, activistas, artistas y consumidores comprometidos con la soberanía alimentaria.

Los actos conmemorativos se llevaron a cabo en la ciudad de Tehuacán, Puebla, donde se recordó que esta acción legal ha resistido más de 150 impugnaciones por parte de empresas transnacionales como Bayer-Monsanto, Syngenta y Pioneer-Dupont, apoyadas por autoridades de Estados Unidos interesadas en promover el uso de maíz genéticamente modificado a través del T-MEC.

La senadora Rivera destacó la relevancia de la reforma constitucional al artículo 4, publicada en marzo en el Diario Oficial de la Federación, que ahora prohíbe la siembra de maíz transgénico en México. Subrayó que cualquier resolución judicial deberá considerar esta reforma.

“Me da mucho orgullo ser parte de esta colectividad y desde mi posición haber aportado un granito de arena en esta lucha que nos da mucha alegría y satisfacción, sobre todo porque ahora tenemos una reforma constitucional que permite la protección de nuestro maíz de cualquier modificación genética”, expresó Rivera. “Lo que determinen los tribunales sobre nuestra demanda colectiva, hoy tienen ya una Constitución que respetar… ahí está el reflejo de nuestro trabajo”.

Durante la celebración del 22 aniversario de Hijos del Maíz, la legisladora expresó su orgullo por sumar esfuerzos con esta colectividad y reafirmó su compromiso con la defensa del maíz nativo. “Sin maíz no hay país”, enfatizó.

La acción legal iniciada en 2013 ha sido fundamental para proteger la diversidad de las 64 razas y miles de variedades de maíz nativo desarrolladas por las comunidades campesinas a lo largo de milenios, así como para garantizar la soberanía alimentaria del país.

En 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ratificó esta protección al reconocer el riesgo de pérdida irreversible del patrimonio biocultural del país en caso de permitir la siembra de transgénicos.

Salir de la versión móvil