La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros encabezó la colocación de la cápsula del tiempo conmemorativa por los 500 años de la fundación de la Ciudad de Tlaxcala, un acto simbólico que reafirmó la resistencia, dignidad e identidad del pueblo tlaxcalteca al incluir cartas manuscritas, objetos culturales y mensajes dirigidos a las generaciones del año 2075.
“Tlaxcala ha sido siempre un pueblo libre, fiel a su alma, sembrador de un destino que alcanzó a todo México y más allá de nuestras fronteras. Tlaxcala fue semilla de independencia antes que independencia, y raíz de patria antes de que existiera México”, afirmó la mandataria durante el evento, acompañada por representantes de los tres poderes del Estado, integrantes de la comunidad cultural y familias tlaxcaltecas.
Cuéllar Cisneros destacó que la cápsula representa un legado diseñado para trascender generaciones, al simbolizar la conexión entre el pasado, el presente y el futuro de Tlaxcala. Su propósito, dijo, es dejar un mensaje de amor, orgullo y esperanza para los tlaxcaltecas del año 2075, quienes hallarán en su interior el testimonio de un pueblo que honra su historia y confía en su porvenir.
Junto a su carta personal, la gobernadora depositó una figura emblemática: el “Hombre Pájaro”, inspirada en los murales sagrados de Cacaxtla, que representa la libertad, la sabiduría y la fuerza espiritual del pueblo tlaxcalteca. “Esta figura encarna el espíritu de Tlaxcala: un pueblo que vuela alto sin olvidar sus raíces”, subrayó.
El sellado de la cápsula simboliza, dijo, la fortaleza de la identidad colectiva y la continuidad de una sociedad que ha sabido custodiar su pasado mientras construye un futuro basado en la justicia social, la igualdad y el bienestar. La mandataria expresó su deseo de que las generaciones venideras comprendan la esencia del pueblo tlaxcalteca, guiado por el amor, la convicción y la libertad.
Legado institucional y cultural para el futuro
A nombre de los poderes Legislativo y Judicial, la diputada Maribel León Cruz, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, y la magistrada Fanny Amador Robles, presidenta del Tribunal Superior de Justicia, leyeron las cartas oficiales que se integraron a la cápsula, donde expresaron el compromiso institucional con la justicia, la democracia y el bienestar social. Ambas resaltaron el orgullo de pertenecer a una generación que deja testimonio del presente para fortalecer la memoria e identidad de Tlaxcala.
La directora del Archivo General e Histórico del Estado (AGHET), Mayra Vázquez Velázquez, explicó que el Gobierno del Estado deja un testimonio material para las futuras generaciones, símbolo del anhelo de un futuro prometedor y de la esperanza de un pueblo que mira hacia adelante sin olvidar su origen. “Este acto simboliza la culminación de una celebración que honró 500 años de historia, orgullo y transformación, y que busca inspirar a quienes habrán de suceder a esta generación”, afirmó.
La cápsula del tiempo resguardará documentos y objetos representativos de la identidad tlaxcalteca en 2025. Entre ellos se incluyen cartas manuscritas de la gobernadora Lorena Cuéllar, mensajes de académicos, cronistas y representantes de grupos de atención prioritaria —mujeres, personas indígenas, con discapacidad y miembros de la comunidad LGBTQ+—, así como periódicos, fotografías, el programa oficial de actividades de los 500 años, recuerdos conmemorativos y objetos emblemáticos de la vida cultural, como un traje y una máscara de carnaval, un bastón de mando de Tizatlán y una memoria USB con poesía y crónicas.
Según Vázquez Velázquez, estos elementos permitirán que las generaciones del futuro reconozcan la riqueza cultural, social y espiritual que define a Tlaxcala en este momento histórico.
En el evento participaron integrantes del gabinete legal y ampliado, quienes también colocaron objetos representativos de la época, junto a las niñas y niños guardianes de la cápsula del tiempo: Anahí Salmerón Morales, Juan Pablo Díaz Vázquez, Valentina Sánchez Ayala y Kevin Sandoval Carreto, quienes serán los encargados de abrirla en el año 2075.
Con este legado sellado para el porvenir, Tlaxcala reafirma su compromiso con la memoria, la identidad y la esperanza, dejando constancia de un pueblo que honra su historia y proyecta su espíritu hacia un futuro lleno de orgullo y dignidad.