Con el proyecto “Análisis Inteligente del Comportamiento de los Perros de Búsqueda y Asistencia”, estudiantes del Centro Tlaxcala Biología de la Conducta de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (CTBC-UATx) ganaron el primer lugar en el Intel® AI Global Impact Festival 2025 en la categoría Impulsores del cambio en IA. En la competencia participaron 32 países y el equipo fue asesorado por la Doctora Verónica Reyes Meza, profesora de tiempo completo del CTBC.
El grupo ganador, conformado por Mariel Urbina Escalante, Luis Alberto García Ochoa y Sergio Hernández Lecona, desarrolló un dispositivo para mejorar la comunicación entre perros y humanos, el cual utiliza sensores de frecuencia cardiaca, temperatura y movimiento para registrar los cambios fisiológicos del animal durante actividades de búsqueda o asistencia. El sistema se integra en una caja colocada en un cinturón y permite analizar los parámetros que reflejan el estado emocional del perro.
La Doctora Reyes Meza recordó que el año pasado el equipo participó en la etapa nacional del certamen, “Acelerando México con Inteligencia Artificial”, donde obtuvo el segundo lugar. Ese logro les permitió avanzar a la fase internacional, en la que presentaron un video de tres minutos para explicar su proyecto y, posteriormente, participaron en entrevistas virtuales.
La investigadora destacó que este reconocimiento posiciona a México a nivel global por su capacidad de innovación y uso responsable de la tecnología, ya que el proyecto cumple con los más altos estándares internacionales. Subrayó que la iniciativa tiene un impacto social e inclusivo, pues busca apoyar tanto en labores de búsqueda y rescate como en la asistencia a poblaciones y grupos vulnerables que puedan beneficiarse de los avances tecnológicos.
En la UATx, la Doctora Reyes Meza y la estudiante Mariel Urbina Escalante desarrollan los protocolos que permiten identificar, mediante los sensores, los estados de ánimo de los perros. Cuando el animal experimenta emociones positivas, genera un patrón de respuesta fisiológica distinto al que presenta al sentirse triste o estresado, lo que facilita la obtención de datos precisos sobre su bienestar.
El proyecto cuenta con la colaboración del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y del Centro de Investigación Científica y de Estudios Superiores de Ensenada, Baja California (CICESE). Además, se realizan actividades conjuntas con el Centro de Apoyo Emocional y Terapia Ocupacional de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (CAETO-BUAP), donde terapeutas caninos utilizan el sensor para ayudar a estudiantes a reducir niveles de estrés y depresión. En este contexto, también se ha probado el dispositivo con perros de búsqueda y rescate, monitoreando sus reacciones al separarse de sus guías durante operaciones en escombros, con el objetivo de prevenir estrés, sobrecalentamiento o riesgo físico.
La investigadora explicó que el sensor busca mejorar la comunicación perro-humano, hacer más eficientes los procesos de entrenamiento y promover el bienestar animal. Actualmente, trabajan en una nueva versión del dispositivo con financiamiento obtenido a través de la convocatoria de maduración tecnológica de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), que permitirá migrar a un formato de collar más cómodo y adaptable a distintos tamaños de perros.
Reyes Meza concluyó que este avance refuerza el compromiso del CTBC-UATx con la investigación aplicada y con el desarrollo de soluciones tecnológicas que promuevan la empatía, la innovación y el cuidado de los animales, considerados hoy parte esencial de muchas familias.