La Secretaría de Educación Pública del Estado y la Unidad de Servicios Educativos del Estado de Tlaxcala (SEPE-USET) refrendaron su compromiso con la seguridad escolar y destacaron la actuación inmediata del personal de la Secundaria Técnica Núm. 9 de Tzompantepec tras el incidente ocurrido el 30 de octubre, en el que un alumno resultó lesionado por un proyectil dentro del plantel.
De acuerdo con el reporte oficial, los hechos se registraron al término del festival de Día de Muertos, poco después de las 10:00 de la mañana, cuando se escuchó una detonación. El personal docente identificó de inmediato al estudiante que accionó el artefacto y al menor lesionado, quien presentó una herida en el tobillo derecho.
Acción inmediata y atención médica
Ambos alumnos fueron trasladados a la subdirección escolar mientras se solicitaba el apoyo del módulo de paramédicos ubicado frente al plantel y se notificaba a sus tutores. El menor lesionado recibió atención prehospitalaria y posteriormente fue llevado a un hospital para una valoración médica más amplia.
La madre del alumno que accionó el artefacto informó que se trataba de un objeto con forma de pluma y que la detonación habría sido accidental.
El director del plantel, Héctor García Hernández, notificó de inmediato a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Tzompantepec, cuyos elementos aseguraron el artefacto y recibieron los videos de vigilancia para el seguimiento correspondiente.
Asimismo, el director informó oportunamente al supervisor de la Zona 06, Ramón Pérez Sánchez, en cumplimiento de los protocolos de actuación establecidos por SEPE-USET.
Llamado a la prevención y colaboración familiar
La dependencia subrayó que en todo momento prevaleció la atención al menor y la notificación inmediata a las autoridades, en apego a los procedimientos vigentes. SEPE-USET reiteró su compromiso con la seguridad escolar y la coordinación con madres y padres de familia, así como con las autoridades municipales y estatales.
Finalmente, la Secretaría hizo un llamado solidario a madres, padres y tutores para que revisen diariamente las mochilas de sus hijas e hijos, promuevan el diálogo familiar y fortalezcan los valores y la convivencia pacífica. Mantener las escuelas como espacios seguros y de confianza —subrayó la institución— requiere de la participación activa y responsable de toda la comunidad educativa.
