Cinturón conmemorativo une a Tlaxcala con pelea Canelo vs. Crawford

Tlaxcala llevará su identidad al ring más famoso del mundo: el cinturón conmemorativo “Nahui Huey Altepemeh”, elaborado por artesanos y artistas locales, será entregado al ganador de la pelea entre Saúl “Canelo” Álvarez y Terence Crawford el próximo 13 de septiembre en Las Vegas. Más que un trofeo deportivo, esta obra es un símbolo cultural que une tradición, talento y orgullo tlaxcalteca.

Desde el diseño hasta la confección final, la pieza integra la visión y el esfuerzo colectivo de artesanas y artistas que plasmaron en cuero, cerámica y textiles la historia y esencia de su pueblo. Cada elemento refleja un pedazo de Tlaxcala, desde su cosmovisión prehispánica hasta la modernidad proyectada a millones de espectadores.
Arte y tradición en cada detalle
Jacqueline España Capilla fue la encargada de dar vida a las 70 piezas de talavera que adornan el cinturón, trabajadas en tonos rosa y amarillo con detalles en oro de 10 kilates. “Es una pieza 100 por ciento mexicana y tlaxcalteca. Queríamos dar a conocer toda esta riqueza cultural que tenemos en nuestro estado, eso es lo más importante”, afirmó emocionada.

Con 34 años, formada en el taller familiar de San Pablo del Monte, España Capilla ha colaborado con marcas de prestigio como Carolina Herrera y ha exhibido su trabajo en escenarios nacionales e internacionales. Sin embargo, aseguró que este cinturón es un homenaje único: “Las piezas están inspiradas en la iconografía tlaxcalteca; son flores de la región que ahora estarán en un escenario mundial”.
Por su parte, Guadalupe Xicohténcatl Tuxpan transformó el cuero en un lienzo que narra símbolos vitales de Tlaxcala: “En el centro pinté un tlatoani, símbolo de poder; en la parte inferior está la Malintzi, y alrededor elementos como el maíz, el maguey y Camaxtli, dios de la guerra”, explicó. Su trayectoria, con más de 50 obras, ha sido exhibida en Europa, América y Asia. A sus 28 años, formada en la Universidad Autónoma de Tlaxcala, sueña con fundar una escuela de arte que forme nuevas generaciones: “Me gustaría hacer colaboraciones con otros creadores y mostrar más nuestra cultura. Este cinturón es un ejemplo de lo que podemos lograr”.

El textil también ocupa un papel clave en esta obra. Ricardo Hernández Xochitemol, fundador de la empresa Dinus, integró un sarape “saltillo” tejido en telar de pedal, con sombras que van del azul al naranja, cortado en ángulo para dar movimiento al diseño. “Así como la talavera o la madera tallada, el sarape es parte de nuestra identidad. El mundo debe saber que estos colores no son de otra cultura ni de una marca extranjera: son 100% México y Tlaxcala”, afirmó orgulloso.
En entrevista, Hernández Xochitemol relató el proceso creativo: “Presentamos bocetos y en varias sesiones fuimos combinando aspectos de historia, artesanía y elegancia. El cinturón fue un resultado que nos dejó satisfechos, porque se puede identificar que la sintonía es Tlaxcala”.
Un mensaje cultural desde Tlaxcala al mundo
Los tres artistas coincidieron en que este proyecto no es una suma de piezas aisladas, sino un esfuerzo colectivo que refleja la fuerza de la comunidad. “Junta lo mejor de los talentos de Tlaxcala, pero sobre todo hace notar la cultura y la tradición”, recalcó Hernández.
El cinturón también lleva la inscripción en náhuatl “Nahui Huey Altepemeh”, en honor a los cuatro señoríos tlaxcaltecas, además de referencias al mural de Cacaxtla, recordando la grandeza prehispánica del estado.
La firma Cleto Reyes se encargó de la confección final, aportando la excelencia artesanal que distingue al boxeo mundial. De esta forma, la pieza no solo coronará al vencedor de una pelea histórica, sino que también proyectará al planeta un mensaje cultural que nace desde el corazón de Tlaxcala.
Con cada pincelada, cada hilo tejido y cada pieza de cerámica, los artesanos y artistas tlaxcaltecas dejaron en el cinturón más que técnica: dejaron identidad, orgullo y esperanza. Su arte brillará bajo las luces de Las Vegas, pero llevará consigo el eco de los talleres, montañas y manos que lo hicieron posible.
Este cinturón no solo celebra el boxeo; celebra a Tlaxcala y su capacidad de transformar la tradición en un legado universal.