Alianzas turbias y promesas vacías: El oscuro panorama político en Morelos y Tlaxcala
Por: Paco Memo Medina
Hace unos meses, el periodista Oscar Cedillo reveló en su columna semanal de Milenio Puebla una intrincada trama que conecta a Morelos y Tlaxcala. En el artículo, se expone el afán del actual coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, Rabindranath Salazar, por competir en las elecciones para la gubernatura de Morelos en 2024.
Rabindranath Salazar Solorio ha ocupado importantes cargos públicos a lo largo de su carrera. Desde ser subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de Segob hasta desempeñarse como director general del Banco del Bienestar entre 2018 y 2020. Además, fue senador de la República por Morelos de 2012 a 2017 y diputado local en la misma entidad de 2009 a 2012. Anteriormente, fungió como presidente municipal de Jiutepec, Morelos, de 2006 a 2009.
Se ha filtrado información de que Salazar ha colocado a miembros de su equipo en distintos puestos en Tlaxcala, como a Luis Antonio Ramírez en la Secretaría de Medio Ambiente y a Pedro Misael Albornoz en la dirección local de la Conagua.
Sin embargo, lo verdaderamente interesante es la revelación de una alianza «turbia» entre Marcela González, Presidenta de la JCyCP del congreso local, y Alfonso Sánchez García, esposo de González y hijo del ex gobernador «Sánchez Anaya». En conjunto con Ramírez Hernández, habrían logrado obtener adelantos de fondos destinados a la ejecución de obras públicas, modificando leyes, privatizando cuerpos de agua e imponiendo multas millonarias a la industria tlaxcalteca.
Con el objetivo de llevar a cabo este esquema fraudulento, la también coordinadora de los diputados morenistas promete una gran cantidad de favores y cargos políticos a sus colegas a cambio de votar y respaldar sus artimañas.
La diputada González Castillo no ha considerado las múltiples denuncias que están a punto de estallar por parte de varios diputados a quienes ya les ha ofrecido su continuidad, gasolina, dinero e incluso puestos en presidencias municipales.
Esperemos que se tomen acciones y se analice detenidamente quiénes son realmente sus amigos, aliados y operadores políticos, en lugar de dejarse llevar por meras promesas que solo buscan fortalecer su grupo político de cara a las elecciones de 2024.
