Coordinación entre municipios y estado, clave en nuevo protocolo antilinchamientos

El nuevo protocolo contra linchamientos en Tlaxcala establece un esquema claro de actuación entre autoridades, desde la policía municipal hasta instancias de atención a víctimas, con el objetivo de prevenir estos actos de justicia por propia mano.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Capitán Alberto Martín Perea Marrufo, explicó el nuevo protocolo antilinchamiento en el estado de Tlaxcala, el cual fue publicado en el Periódico Oficial del Estado el pasado miércoles 9 de julio.
En entrevista con medios de comunicación, desde la sede del Congreso del Estado de Tlaxcala, aseveró que la clave de este instrumento —que incluye un flujograma detallado— es la coordinación integral entre autoridades.
“Durante las acciones que se llevan a cabo desde que se implementa este protocolo, actuamos muchísimas autoridades, desde la Policía Municipal –que es el primer respondiente– hasta la CEAVIT -para la protección a las víctimas-. Ahora, se hizo un flujograma, en donde todos los presidentes municipales saben cómo actuar; anteriormente, no había este mecanismo”, explicó.
Al respecto, el funcionario rechazó que con este nuevo protocolo los municipios sean los únicos responsables de atender los intentos de linchamiento: “No es que la Policía Municipal actúe sola, no; son los primeros que tienen que detonar el protocolo”.
“Ellos conocen a sus ciudadanos, saben perfectamente dónde está el momento del estallido social por el linchamiento. Ahí es donde ellos dan la voz de alerta y todas las autoridades que están en el protocolo comienzan a activarse”, remarcó.
Perea Marrufo indicó que el personal de seguridad actúa con perspectiva de respeto a los derechos humanos, cuidando el uso de la fuerza como lo marca la ley y asistiendo sin armas de fuego.
A pregunta expresa, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) rechazó que los intentos de linchamiento sean una expresión de “ingobernabilidad”, pues observó que, en muchos casos, éstos tienen un antecedente de problemática vecinal. Es decir, se presentan con personas que ya han sido detectadas robando pero que, al no ser denunciadas, la comunidad reacciona.
“Hay descontento de los ciudadanos, precisamente, porque (los pobladores) conocen a la persona que se dedica a robarles la bicicleta, el tanque de gas… pero no lo denuncian; es decir, van dejando que crezca el tema, y llega el momento en que ya están hartos (de la persona) y lo detienen y lo quieren linchar, pudiéndose haber detenido eso si hubiese habido una denuncia”, precisó.
El secretario también abordó otros temas, entre ellos el de laboratorios para elaborar sustancias ilegales, los cuales han sido detectados cuando se están instalando. Remarcó que la evidencia del trabajo exitoso, en ese sentido, es la propia detección de instalaciones que se han hecho públicas y en las cuales se ha trabajado con autoridades federales.